Caballo grande ande o no ande, aunque en este caso anda…, anda que no está buena la receta que te
traigo.
Hoy voy a ser muy directa, en esta entrega te voy a enseñar
a hacer, la que es, probablemente, la
receta más divertida que he publicado hasta el momento: un KitKat
gigante.
¿Recuerdas aquellos anuncios que decían “tómate un respiro,
toma un KitKat”? Pues como regales a alguien este respiro que te propongo, de
tamaño XXL, habrás de tener cuidado no se te vaya a terminar ahogando.
Es una receta tan fácil que puedes hacerla con niños, les va
a encantar. Puedes usar este mega KitKat para darte un capricho, pero, sobre
todo, para sorprender cuando tengas que hacer un regalo. Y, te aconsejo, ten a
mano un móvil o cámara de fotos antes de catarlo porque no habrá quién se
resista a fotografiarlo y vacilar con él en las redes sociales. Sobre todo, es
ideal para ser el rey de Instagram.
El tamaño del gran KitKat va a depender de lo
desproporcionada que quiera ser la broma/sorpresa que vayas a hacer, cuanta
personas intuyas que van a querer hincarle el diente (muchas, te lo aviso) y
cuanto de grande consigas el molde.
Lo ideal es usar un molde o bandeja de horno con forma de
lingote. No son difíciles de conseguir. Cuenta cierta leyenda, que lo que no se
venda en una tienda de chinos, no existe. Aunque si eres ingenioso y puedes
hacerte un molde con una caja de cartón o cualquier otro artilugio, las
posibilidades para tu KitKat aumentan exponencialmente. También, (en realidad temo
darte este consejo porque cualquier médico que me leyera podría denunciarme por
atentar contra la salud), si por un motivo justificadísimo en el que vas a
compartir el KitKat con mucha gente y no por un mero y desproporcionado ataque
de glotonería, quieres hacerlo enorme, de varios kilos, tendrías la opción de
usar como molde una jardinera de plástico. Ahí lo dejo.
Evidentemente, para mostrártelo, yo no he sido tan temeraria
y he hecho un KitKat grande empleando un molde en forma de lingote. Como no puedo darte las cantidades exacta de
los ingredientes porque no sé qué molde vas a utilizar, te diré las cantidades
que yo he necesitado para el mío, a modo de orientación. Los ingredientes que he
necesitado han sido 300 gr. de chocolate negro, 300 gr. de chocolate con leche,
un bote de Nutella (también sirve cualquier otra crema de cacao) y 450 gr. de galletas barquillo rellenas de
chocolate.
La elaboración consiste en sencillos pasos. Primero derrite
la mezcla de chocolate negro y chocolate con leche, al baño María o en el
microondas. Ten cuidado al derretir el chocolate en el microondas, para que no
se pegue requiere que cada pocos segundos estés sacando el bol con los
chocolates y lo muevas un poco. Una vez esté todo el chocolate derretido,
vierte una primera capa de chocolate bastante generosa (ten en cuenta que los
KitKat originales llevan bastante chocolate alrededor de la parte de galleta). Después,
dispón capas de galletas barquillo en el molde, pero dejando cierta separación
por los laterales. Entre capa y capa de galleta, unta un poco de Nutella.
Finalmente, cuando hayas alcanzado la altura deseada, vierte el resto del
chocolate. La idea es que el chocolate cubra los espacios laterales que has
dejado previamente y que no llegues hasta el límite del molde poniendo
galletas, sino que dejes un margen para que también haya una capa generosa de
chocolate, en la que luego, al darle la vuelta al molde, será la base. Y ya
solo queda que lo dejes enfriar unas horas en el frigorífico antes de
desmoldarlo. Con que le des la vuelta al molde sobre una superficie lisa y unos
golpecitos, será suficiente, no hace falta que lo metas al baño María para
desmoldarlo (y menos ahora que estamos en verano y, ¡ay de ti, si eres tan
osado como para dejarlo mucho tiempo fuera de la nevera).
Puedes decorarlo como si fuera una tarta con virutas o
lascas de chocolate, aunque lo verdaderamente divertido es dejarlo tal cual
para simular que es la famosa chocolatina.
Si vas a usar esta receta para regalarla y eres de los que
les gusta currarse las cosas, te recomiendo algunos detalles. Para que parezca
aún más un KitKat, imprime el típico logotipo de la marca, haz el círculo y
sobre él las letras, de forma que tengan cierto relieve (por ejemplo, usando un
cartón grueso) y ponlo en la base del molde antes de empezar a verter la
primera capa de chocolate. También puedes cuidar la presentación envolviéndolo
en papel de aluminio y, después, con papel de regalo rojo. Y si ya lo que te va
es el postureo, puedes imprimir sobre un folio, otra vez, el logotipo de la
marca y pegarlo en el envoltorio.
Desde luego, si quieres impresionar a alguien, con esta
idea, ¡vas a triunfar!
*Publicada en la sección de Gastronomía del periódico LA VOZ DE HOY
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