Mi relación con la
televisión ya no es la que era. Ella no
me da todo lo que yo necesito. Y esto no es de ahora, ya viene de largo.
Hace años, cuando estudiaba en la Universidad, empecé a
darme cuenta. En los primeros cursos, yo llegaba de las clases a casa a las
cuatro de la tarde y me apetecía
distraerme un rato mientras almorzaba, pero ella solo me ofrecía el griterío de
cacatúas en programas del corazón o alguna telenovela pastelosa. Me encantan
las series y las películas, pero quería que me pusiera a verlas a eso de las
once de la noche y me tragara infumables dosis de anuncios y, claro, yo no
debía porque tenía que madrugar al día siguiente y no podía andar trasnochando
día sí y día también.
Lo peor llegó en mis últimos cursos, yo tenía clases en la
facultad por la mañana, por la tarde y prácticas en un archivo, cuando me quedaba
tiempo; mi horario era un caos imposible de compatibilizar con el estricto
horario de la televisión. Desde entonces, nos hemos ido distanciando.
Hoy por hoy, ya es algo más visceral: sencillamente no me
apetece tanto pasar horas frente a la caja tonta. Además, el problema no es
solo la cantidad sino la calidad de los momentos que puedo vivir con ella.
Aunque ella ahora vaya de moderna, se haga la flexible y mucho del contenido
que emite lo tenga online, cosa que le agradezco, ya no es lo mismo. Dudo mucho
que algún día vuelva a ser lo mismo. Ella,
yo, y el mundo que ahora nos rodea, ha cambiado mucho en pocos años.
Lo confieso: hace tiempo que empecé a tontear con Youtube. La gente dice que Youtube es
un rollo para un rato, pero yo creo, después de meses de encuentros cada vez
más continuos, que se equivocan. Empiezo a intuir que Youtube, más allá de los
videos virales de gatitos y bebés monísimos haciendo monerías, y gente dándose
leches, ofrece contenido. Te puede
gustar más o menos, pero lo que es cierto es que están ofreciendo un contenido
que si tiene tantas visitas es porque hay gente a la que le gusta verlo.
Esos creadores de
contenido los conocemos como los youtubers,
es decir, aquellos que suben videos a Youtube, que utilizan esa plataforma para
contar o mostrar lo que se les ocurra.
Recuerdo que la primera vez que escuché la palabra youtuber me sonó a americanada frívola tipo cheeseleader o algo por
el estilo. Algo poco formal, por lo menos. Nada que ver.
Que muchos canales sean de humor no quiere decir que el
contenido de esos videos sea una grabación espontánea. Así hagan monólogos,
skeatches, tutoriales, vlogs (con “v”, sí) o lo que sea, llevan una preparación
previa. Tienen que pensar una idea, ver cómo la enfocan, llevarla a cabo con
los medios que dispongan o los conocimientos sobre el mundo audiovisual que
tengan y, finalmente, tienen que editar los videos. Tienen que estar constantemente reinventándose porque si dejan de
subir videos sus seguidores les olvidan y, si empiezan a aburrirlos se van a
dejar de ver sus videos y esas visitas son las que les generan ingresos.
Es una presión continua que les obliga a nunca dejar de
concebir ideas y de medir el resultado de sus creaciones en número de visitas y
dinero generado. A menudo, colaboran
entre sí distintos youtubers para ayudarse los unos a los otros a ofrecer algo
nuevo en sus canales y a la vez autopromocionarse en el canal de otro. En definitiva, es como otro gremio más de
trabajadores en el que se terminan conociendo casi todos.
Detrás de cada uno hay una historia y una razón, más o menos
azarosa por la que llegaron a Youtube. Pero lo que está claro es que, algunos, han conseguido miles de seguidores
y se han convertido en personas “influyentes” y, por eso, las marcas se han
fijado en ellos. Y gracias a lo que ganan por las visitas generadas y a su
trabajo con las marcas, pueden vivir de ello hasta el punto de que algunos han
dejado los trabajos que tenían para dedicarse en exclusiva a Youtube.
¿Qué ofrece Youtube
que no ofrece la televisión? Está claro es que Youtube ofrece un contenido
que no da la televisión y que a la gente demanda. Y, lo más interesante, Youtube ofrece la posibilidad de
interactuar con esos que aparecen al otro lado de la pantalla. Ahí está la clave.
La interacción entre el emisor y el receptor no es cosa
baladí. A decir verdad, siempre hemos querido poder hacer eso e internet nos lo
pone fácil. A un youtuber puedes
comentarle en Youtube o incluso seguirlo por sus redes sociales y hacerle
llegar lo que piensas.
Dicen que la caja tonta cada vez es menos tonta y que la
televisión del futuro será interactiva. Puede ser. Seguramente, así será. Pero
no creo que llegue a compararse con lo que está surgiendo en lo que empezó
siendo una simple para subir videos.
Ya lo decía: el mundo está cambiando. Ahora, podemos seguir conectados mientras nos
movemos gracias a los smartphones. Además, cada vez consumimos más videos. Es más, según un informe de la
compañía Ericcson, en 2019 la mitad del tráfico que generen los smartphones
será reproducción de videos.
Sea como sea, hoy
inclino la balanza a favor de esos youtubers y me atrevo a llamarlos
emprendedores, porque lo son, porque algunos han llegado a abandonar sus
trabajos para dedicarse a ello exclusivamente y creativos porque la creatividad
es el motor de la vida que han elegido.
No obstante, si le preguntas a un youtuber cuánto tiempo
cree que podrá vivir de eso (el que viva de ello) no te sabe responder. Mucho
menos puedo hacerlo yo.
Creo que el futuro de
la comunicación pasa por poner en alza
la interacción, es lo único que tengo claro y las marcas también, de ahí
que estén surgiendo profesiones relativamente nuevas como la de Community Manager.
Pero como este artículo va de youtubers, os dejo con algunas
muestras del trabajo que realizan. Os pongo ejemplos tanto de los que se
dedican exclusivamente a ellos como los que aún solo lo tienen como una afición
que le genera pocos ingresos pero van aumentando suscriptores cada día. Juzgad
vosotros mismos.
Lo primero es dejaros clara, por si aún no lo he hecho, la
definición de youtuber y para eso lo mejor que os lo explique el propio JPelirrojo, quizá os suene de los
anuncios de Worten.
Además de su canal personal tiene el VAPE dónde cuenta su
día a día viviendo en una casa con otros youtubers.
Personalmente, me gusta mucho Focusingsvlogs, una onubense que actualmente vive en Cataluña y
que se hizo muy conocida por un video: CATALANOFOBIA.
Entre las youtubers españolas más mediáticas está Isasaweis, una informática que hasta
logró colarse en televisión cuando Antena 3 la fichó para hacer el programa “El mundo de Isasaweis” dónde más o
menos hacía lo mismo que en youtube, videotutoriales con consejos de cuidado
personal, maquillaje, recetas…
Y si lo que os gustan son los videotutoriales, tenéis que
ver a Elvisayomastercard, que hace
videos en los que parodia precisamente a las grandes gurús de los
videotutoriales. Lo suyo son videotutoriales más… ¿cómo decirlo? Épicos.
Sí, me pierde el humor absurdo, pero es que, con los tiempos
que corren, los médicos también deberían recetar comprimidos de humor. Uno cada
ocho horas, sería la dosis adecuada. Esos comprimidos, a veces, resultan más
analgésicos que un chute de Ibuprofeno.
Los andaluces somos muy dados al humor, o eso se creen todos
los que viven de Despeñaperros para arriba, mejor y ya que hoy es lunes de
alegría, que os lo explique kikilloVlogs un joven almeriense que anda estudiando en los madriles y así le
va…
Y hablando de cosas que hacen bien al ánimo, si lo que
necesitáis es un empujoncito para luchar por lo que realmente os hace feliz, no
encuentro mejor forma de terminar este artículo que con un video que se convirtió
en viral El camino del Éxito, lo
subió Luzuvlogs. Su canal tiene un
contenido muy variado, además de contar con otro que comparte con su pareja
pero tiene subidos algunos videos de reflexiones, Crónicas del JetLag, con los
que me ha ganado.
Por supuesto, esta lista no es más que una pequeña,
pequeñísima, pincelada de lo que nos podemos encontrar en Youtube y solo en
cuanto a canales de españoles (aunque Luzuvlogs no vive actualmente en España).
Otra historia sería hablar de canales de habla hispana como los de Yuya (probablemente la voz femenina más
peculiar que habrás escuchado nunca), CaELike,
HolaSoyGerman, Werevertumorro entre otros tantos, que esos sí que cuentan con un
gran puñado de suscriptores.
Chapó!! completamente de acuerdo cuñi :)
ResponderEliminarMuchas gracias, Fran!! Sabía que te iba a gustar ;)
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