Esta es la noche más mágica del año. Hasta yo, que no soy
muy dada a sentimentalismos protocolarios, guardo muy buenos recuerdos de la
ilusión y zozobra con la que me iba a la cama el 5 de enero cuando era niña.
Hoy día, la mañana del 6 de enero es el único momento de todo el año en el
que me permito volver a ser esa niña y me despierto con una sonrisa tatuada en la cara sabiendo
que me voy a dejar agasajar con regalos y me voy a zampar el mejor desayuno del
mundo: chocolate caliente con Roscón de Reyes. ¡Espero durante 365 largos días,
que se me hacen eternos, para tan ansiado desayuno!
Este año
mi madre ha decidido hacernos un Roscón de Reyes casero enorme, tamaño XXL, por
darle una etiqueta, para que pueda repetir en la merienda con mi tan anhelado
manjar y así lo disfrute el doble. Como
me ha gustado mucho y me ha parecido una idea genial para aquellas familias
grandes o para las que se reúnen luego a merendar para que todos los primos
pequeños se muestren sus juguetes y jueguen juntos o para las que, simplemente,
son tan adictas a este dulce como yo, le he pedido a mi madre que me chive la
receta y te la he traído.
Hacer tu propio Roscón de Reyes
es una opción divertida para los amantes de la repostería y que no tiene por qué
eliminar el detalle del regalito sorpresa, al contrario, se puede comprar
elegido a conciencia para sorprender a tus comensales.
Es una receta un poquito más
complicada que las que te suelo traer, pero no es difícil en absoluto y,
además, después de casi un año que llevo publicando recetas y de haberte dado
práctica para ir progresando poco a poco, creo que ha llegado el momento de que
por fin te tires a la piscina y te atrevas con una receta que te hará quedar
como el Rey o Reina de la repostería.
Hay que seguir unos pasos para
elaborar el Roscón de Reyes que conllevan su tiempo, pero como son tiempos de
espera, tampoco vas a tener que estar metido durante horas en la cocina. No hemos subido tanto de nivel.
Estos son los ingredientes que necesitas. Para la
masa madre: 100 gr. de harina, 40 ml de leche, 20 gr. de azúcar, 10 ml. de agua
y 10 gr. de levadura. Para la masa del roscón: 500 gr. de harina, 100 ml. de
leche, 100 gr. de azúcar, 125 gr. de mantequilla, 2 huevos (y uno para pintar
la masa antes de hornear), 25 ml. de agua de azahar, 10 gr. de sal, 25 gr. de
levadura y la ralladura de un limón y una naranja. Y los ingredientes que
elijas para la decoración. Si lo quieres rellenar necesitas, además, 1 litro de
nata, 250 gr. de azúcar y dos cucharadas de queso de untar tipo Philadelphia.
Atención a los pasos de la elaboración. Puede que al leer en
los ingredientes “masa madre” hayas
pensado que ya te iba a complicar la cosa y te hayan entrado los sudores del
agobio. Nada que ver. Con masa madre me refiero a una masa previa o pre-fermento
que se elabora antes de la masa del roscón y que se integra a ella.
Con los ingredientes que te he
indicado para la masa madre solo tienes que hacerla con el típico sistema de
echar sobre una mesa la harina en forma de volcán, es decir, abriendo sobre el
montón un agujero o hueco en medio en el que ir integrando los ingredientes. Lo
que sí te aconsejo es que cuando eches la leche esté tibia y en ella hayas
disuelto antes la levadura. Cuando tengas esta masa madre elaborada échala en
un bol y cúbrela con agua tibia, justo hasta que se cubra, no más. Tapa el bol
con papel film y deja reposar durante 15 minutos.
Pasado el tiempo puedes hacer la
masa del roscón, utilizando el mismo procedimiento de hacer un pequeño volcán
con la harina en el que vas integrando los ingredientes y recordando lo de la
leche tibia con la levadura. Integra la masa madre en medio de ese volcán y
amásalo todo.
Guarda en un bol o recipiente
grande la masa que obtengas en forma de bola y cúbrela con papel film. Deja
reposar la masa durante tres horas. La masa va a duplicar su tamaño, por eso te
recomiendo que elijas un recipiente grande, no vaya a ser que cuando vuelvas a
la cocina y veas la masa saliéndose del recipiente te parezca algo grotesco que
ha cobrado vida (soy muy peliculera, aviso).
Pasado el tiempo de reposo, solo
tienes que hacerle un agujero en medio con las manos e irle dando vueltas para agrandarlo
hasta el tamaño deseado. Hacer la forma del roscón recuerda a ver a una abuela
amasando con destreza o a un pizzero vacilando con su masa; creo que con estos
ejemplos podrás visualizar mejor el procedimiento.
Ponle
por encima lo que hayas elegido para la decoración: fruta escarchada, rodajas
de naranja, almendra picada… lo típico. Y pinta con un huevo batido todo el
roscón para que tenga ese el tono dorado característico.
El
momento de horneado requiere de atención, por lo menos desde mi experiencia.
Hay que vigilarlo para que no se nos queme o se nos pase de cocción. Suele
requerir unos 15 o 20 minutos de cocción, con calor solo abajo, en un horno a
170º precalentado previamente.
Cuando
se haya enfriado puedes darle un brillo. Yo lo hago con un almíbar de agua,
azúcar y mermelada de melocotón a partes iguales. Otra opción sería echarle
azúcar glass o lo que te guste. Mi madre, incluso, le ha echado al roscón
virutas de colores porque nos recuerda a las tartas de la infancia, esas de
galletas, y el Roscón de Reyes es otro dulce de los que evocan la infancia.
Llegado
a este punto, ya tendrías un Roscón de Reyes riquísimo pero yo soy muy golosa y
no concibo un roscón sin relleno. Los roscones se pueden rellenar casi con lo
que se nos ocurra: trufa, crema pastelera, crema de cacao, dulce de leche… Pero
yo soy una amante del clásico relleno de nata. ¡Me chifla! Si a ti también te
pierde la nata, puedes rajar el roscón y rellenarlo con nata. La cantidad que
necesitas para el relleno de un roscón de este tamaño es un litro de nata. A la
hora de montar la nata te doy un par de consejos: añádele azúcar, en este caso
250 gr., muy poco a poco y un par de cucharadas de queso tipo Philadelphia. Sé
que este último detalle te puede resultar raro pero así te aseguras que la nata
no se corta y que queda más “dura”.
Como ves
este manjar de reyes tiene una cuidada elaboración pero su sabor bien lo merece. Hacer un Roscón de Reyes es de las
tradiciones más dulces de estas fechas. ¡No se debería perder!
Espero
que te guste, te atrevas a hacerlo y lo disfrutes en buena compañía.
¡Qué tengas una feliz Noche de
Reyes y un dulce despertar!
*Receta publicada en la sección de Gastronomía de La voz de hoy.
Un gran roscón!!!! Y una perfecta explicación.
ResponderEliminarSaludos.
www.recetasbonappetit.com
Muchas gracias por tu comentario, recetasbonappetit. Saludos. =)
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