jueves, 18 de septiembre de 2014

PARÁLISIS DEL SUEÑO. CUANDO DORMIR SE CONVIERTE EN TU PEOR PESADILLA.

parálisis del sueño


Te voy a pedir un ejercicio de visualización nada agradable. Imagina que estás cansado y te acuestas para que un buen sueño te deje como nuevo. Imagina que al poco de tumbarte en la cama, cuando ya estás medio dormido, abres los ojos y descubres que, salvo los globos oculares, no puedes mover ninguna parte de tu cuerpo. Te has convertido, sin saber cómo, en un amasijo de carne y huesos postrado en una cama. Imagina que te sientes, repentinamente, como un tetrapléjico; tus músculos no responden a tus órdenes. Da igual si duermes normalmente solo o acompañado, nadie te va a poder ayudar. Si intentas gritar, tu boca no se va a mover y mucho menos te van a responder las cuerdas vocales. Podrás ver el techo de tu habitación y el campo de visión que abarquen tus ojos sin mover la cabeza, nada más. Imagina, también, que ante la angustia que te produce tal estado, empiezas a sentir que hay alguien cerca observándote. Puede que solo sea una intuición repentina o, más probable, puede que termines descubriendo a ese observador anónimo en una sombra oscura a los pies de tu cama, o en la esquina de tu habitación.
Ahora, échale un poco de valor y prepárate para visualizar algo más. Imagina que mientras batallas por moverte, mientras algo dentro de ti le grita a tus pies, a tus manos, a todo tu cuerpo, que despierte, que se mueva, esa sombra oscura va cobrando una forma terrorífica casi indescriptible a la par que empieza a avanzar hacia ti. Imagina que la ves llegar, subir por tu cama y avanzar a gatas por encima de tu inmóvil cuerpo. No sabes si esa sombra es humana o es una alucinación o un ser espectral, solo sabes que se acerca y que su propio peso oprime tu pecho y te vas asfixiando por momentos. La sombra sigue avanzando y cada vez te cuesta más respirar. Cuando estés al límite de tus fuerzas, cuando la agonía es insoportable, la situación empeora y ves cómo de entre el colchón surgen unos brazos negros que se aferran a tu cuello asfixiándote más aún o puede que sea la sombra quién ejerza tan macabra acción. No te voy a pedir que imagines que sientes que vas a morir irremediablemente, porque no hay ejercicio de visualización capaz de hacerte poner en ese lugar si no lo has vivido. Así pues, te pediré, tan solo, que imagines que de pronto la sombra desaparece y puedes moverte de nuevo. Ya está, tan simple como eso aunque, por supuesto, en el estado de  confusión en el que te ha dejado semejante experiencia, no seas capaz de dilucidar si lo ocurrido ha sido real o solo un espeluznante sueño que a ti te ha parecido muy vivido. 

Y , ahora ¿qué harás? ¿volverás a intentar dormir?

Lo que te acabo de pedir es que intentes imaginar qué se siente al padecer un episodio de parálisis del sueño.

La parálisis del sueño es un trastorno del sueño que se produce entre el estado de vigilia y el sueño y que consiste en una especie de catalepsia que impide moverse a la persona que lo padece, pero ésta sigue consciente en todo momento. Normalmente ese estado de tensión al que se ve sometido el sujeto que lo padece genera todo tipo de alucinaciones visuales o táctiles muy desagradables. Si ese tipo de alucinaciones se producen en el tránsito de estar despierto a estar dormido se habla de alucinaciones hipnagógicas, mientras que, si por el contrario, esas alucinaciones se producen en el tránsito de estar dormido a despertar se habla de alucinaciones hipnopómpicas.

En realidad, esa parálisis es un mecanismo natural para defender a nuestro organismo y que no pueda escenificar los sueños que tenga porque eso podría ser muy peligroso para nosotros (aunque no hay que confundir esto con el sonambulismo que se produce en las fases de sueño profundo). Lo que ocurre es que normalmente ese mecanismo se activa sin que seamos conscientes de ello pero cuando padecemos una parálisis del sueño es cuando el cerebro ha dado la orden, por así decirlo, a los músculos del cuerpo de que no se muevan pero aún la persona está consciente y es esa misma sensación de agobio e incertidumbre por el estado catatónico mezclado con las percepciones reales del entorno lo que provoca las terribles alucinaciones.

Lo más desconcertante es que todas las personas que experimentan parálisis del sueño suelen tener la misma alucinación: sienten una presencia maligna en la habitación observándoles, esta presencia suele verse como una sombra negra y siempre termina subiéndose encima del que está inmóvil y lo asfixia.

Si este trastorno del sueño, tal y como te lo describo, te parece algo muy fantasioso, no descartes que algún día te tengas que ver en la desagradable situación de comprobar por ti mismo cuán terrorífico es porque se cree que entre el 40 y el 50% de la población mundial, aproximadamente, sufre este trastorno al menos una vez en su vida.

Si nunca has oído hablar de parálisis del sueño, tampoco puedes descartar que no sea algo que hayan experimentado personas de tu entorno, solo que, normalmente, la gente no suele contarlo por vergüenza o temor a ser juzgado o a que se le tome por “loco” al narrar lo sucedido.  Además, ya de por sí, uno mismo termina bastante confuso tras sufrir un suceso de estos.

Gneralmente, quienes padecen parálisis del sueño sufren los episodios de forma aislada pero hay quienes tienen que soportarlo muy a menudo por otras causas como falta de sueño o incluso como un síntoma más de la narcolepsia. Y, a la postre, para estas personas el acto de dormir, que suele ser un momento para el descanso que se anhela siempre tras una larga jornada, se acaba convirtiendo en una auténtica pesadilla.

Hoy día, a quienes les ocurre esto, aunque no quieran contarlo en su entorno más cercano, pueden mirar en Internet que es el sitio perfecto para autodiagnosticarse, nótese la ironía, y a poco que busquen encontrarán cientos, puede que incluso miles, de testimonios de gente que ha sufrido parálisis del sueño en algún  momento de su vida o de forma regular y descubrir que no tienen por qué preocuparse ya que es un trastorno del sueño. Hasta pueden hablar con personas que estén en su situación para saber cómo enfrentarse a estos episodios. Pero te voy a pedir otra vez que te pongas a imaginar y pienses en qué pasaría si en vez de sucederle a alguien en el momento actual una parálisis del sueño, le sucediera en una sociedad como la española pero hace cien años,  figúrate que te pasa viviendo en un pueblo de la España profunda de principios del siglo XX en el que la mayoría de los vecinos no saben ni leer ni escribir, imagínate que le ocurre siendo miembro de una tribu indígena africana, por ponerte un ejemplo, o imagina que le ocurre eso en plena Edad Media, tiempo de superchería. Y para de imaginar porque me figuro que ya debes estar viendo venir por dónde voy.

Un episodio de parálisis del sueño es un suceso tan particularmente terrorífico pero, a la vez, tan real, que no es extraño suponer que las diferentes culturas, antes que la ciencia o aparte de ella, hayan buscado las más variopintas explicaciones para ello.

En Estados Unidos, país tan dado a los fenómenos ufológicos, se ha llegado a asociar a la parálisis del sueño con supuestas abducciones extraterrestres. Y no es algo para tomárselo a broma pues es de entender que cuando te sucede algo para lo que no tienes explicación racional acabes buscando una explicación en base a tus creencias. Aunque en algunas partes del sur de Estados Unidos también se cree que estos sucesos son un aviso de una desgracia o accidente inminente.

En México se usa la expresión “se te subió el muerto” para hablar de las parálisis del sueño y se cree que el fenómeno se produce cuando el espíritu de una persona fallecida toma o posee a la persona viva que sufre esta experiencia e impide su movimiento.

Algo parecido se cree en la cultura china donde la parálisis del sueño se conoce como “gu yā shēn” que significa, literalmente,  “cuerpo presionado por un fantasma”.

En África, se cree que más que un fantasma es una especie de demonio quién posee al sujeto y por eso cuando se habla de tal fenómeno se dice que el diablo se te subió a la espalda.

En la cultura japonesa se habla de “kanashibari” que significa “sujeto atado con metal” aludiendo a ese estado cataléptico en el que te deja la parálisis del sueño.

En el mundo anglosajón se  cree que es una vieja bruja la sombra tenebrosa que suele aparecerse para atormentar al que está durmiendo.

En el esoterismo, en ocasiones, se asocian las parálisis del sueño como una fase previa a una E.F.C. (Experiencia Fuera del Cuerpo) ya que una sensación muy común cuando se produce este suceso es la bilocación.

Quizá sea la primera vez que lees sobre semejante trastorno del sueño o quizá ahora encuentras la explicación a aquel raro suceso que te ocurrió hace ya un tiempo y que te tuvo unos días pensando en qué diantres había sido aquello. Seas del grupo que seas, te interesará saber, ¿cómo podemos enfrentarnos a un episodio de parálisis del sueño? Si buscas información encontrarás todo tipo de consejos. Lo principal es intentar no agobiarse y mantener la calma. Pese a que  parezca difícil de conseguir es primordial porque la tensión producida por el miedo no hace más que aumentar la inmovilidad del cuerpo. Hay que concienciarse de que es un trastorno del sueño y de que lo que ves son meras alucinaciones, no obstante, si tus creencias te llevan a dudar sobre hasta qué punto son reales o no esas visiones, aspecto en el que yo no voy a entrar, has de pensar que, sea lo que sea, la única forma que tienes de librarte de ello es la de volver a conseguir el control de tu cuerpo y eso solo lo vas a conseguir con un ejercicio de concentración para el que requieres estar tranquilo. Una vez te tranquilices y asumas con la calma que puedas tu estado, no intentes hacer un gran movimiento ni un movimiento excesivamente brusco. No intentes levantarte ayudándote del tórax eso no te va a generar más que frustración y te va a poner nervioso.  A algunas personas les funciona el concentrarse en su respiración y si consiguen respirar profundo y dominarla despiertan. A otras les funciona intentar mover una pequeña parte de tu cuerpo, por ejemplo, un dedo. Al final lo que cuenta es que realmente te relajes y le des la orden a tu cuerpo de que se mueva pero de la misma forma natural y casi espontánea que cuando caminas, no como una orden brusca. Es difícil tener “la sangre fría” para hacer esto cuando estás viendo cosas que te aterran pero eso es como el pez que se muerde la cola: mientras más pienses en ellas, menos vas a salir de ese estado de inmovilidad y a la vez más te vas a estresar y con más visiones macabras te vas a tener que enfrentar.

Otra pregunta que te puedes formular es, si padeces con cierta frecuencia parálisis del sueño, ¿cómo se puede evitar sufrir este trastorno del sueño? Las causas son múltiples y muchas veces, como ya he mencionado, son síntomas de otras patologías pero lo que está demostrado es que, frecuentemente, se experimentan cuando la persona se va a dormir con un elevado nivel de presión o estrés. Los nervios, la ansiedad… todo eso va a influir. Si se quieren evitar estas desagradables experiencias, lo primero que hay que hacer es intentar tener unos buenos y regulares horarios de sueño,  hay que evitar irse  a la cama exhausto y habiendo dormido muy poco la noche anterior. Esto tiene una explicación y es que se cree que la parálisis se produce cuando la persona entra en fase REM antes de tiempo. También es muy importante tener en cuenta la posición en la que se duerme ya que la mayoría de las parálisis del sueño se producen cuando el sujeto en cuestión duerme boca arriba, así que lo mejor es dormir recostado de un lado. Una última opción, aunque comprendo que es la más complicada, sería la de transformar esa experiencia negativa en algo positivo que te deje hasta buen recuerdo. Me explico. Dado que  una de las sensaciones de la parálisis del sueño puede ser la bilocación o el sentir que estás fuera de tu cuerpo, se puede intentar disfrutar de esa experiencia. Si uno lo piensa, y hablando claro, hay gente que es capaz de meterse pura mierda en el cuerpo con la excusa de  querer experimentar sensaciones nuevas. Por lo que,  quienes tengan ese problema de sueño, pueden tomárselo como la oportunidad de poder percibir sensaciones nuevas sin necesidad de drogarse ni poner en riesgo tu salud. Verán y percibirán cosas que ni en sus peores borracheras y, sin embargo, cuando se despierten no tendrán resaca alguna. En definitiva, es aconsejable relativizar ese suceso ya que al quitarle importancia e incluso buscarle su parte positiva, dejará de ser una experiencia traumática.

Para que veas que lo que digo no es tan exagerado, te voy a poner el ejemplo de alguien que ha sabido sacar provecho a muchos años padeciendo parálisis del sueño. Un fotógrafo, Nicolás Bruno, que padece parálisis del sueño desde que tenía quince años, ha llevado todo este tiempo un diario donde anotaba sus visiones y, al final, las ha plasmado en un conjunto de fotografías de lo más desconcertantes.



                                                 Nicolás Bruno


Nicolás Bruno


Yo recomendaría, a quienes sufran constantes parálisis del sueño, que si no les funcionan los consejos para evitarlas y no son capaces de encontrarle el lado positivo, además de ponerse en contacto con un especialista, intenten  buscarle el lado creativo y que esas visiones le sirvan de inspiración para su trabajo o cualquier afición, que las aprovechen en lo que pintan, dibujan, escriben… A veces las musas llevan disfraces terroríficos.




14 comentarios:

  1. Muy buen artículo !!! y sobre todo curioso , no sabía lo de ese fotógrafo , las fotos son realmente impactantes.

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  2. Gracias Urss. Desde luego ha sabido transformar algo muy desagradable en puro arte.

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  3. A mi hermana le pasa seguido y me encanto toda la información. Muchas gracias por este maravilloso artículo

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  4. No hay por qué darlas. Me alegra mucho saber que mi artículo puede servir de ayuda a quienes la padecen (o a sus familiares) para aclarar un poco en qué consiste y cómo evitarla. Un saludo.

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  5. A mi me paso eso hara ya unos 3-4 años y me paso porque llevaba un par de semanas durmiendo mal, en plan de dormir poco y tal por querer jugar y bueno, fue tumbarme, darme la vuelta y zas, ojos abiertos y sin poder mover ni nada, no vi sombra ni nada por el estilo pero en ese instante pensé que joder, tengo algo q m impide moverme, fue una sensación muy extraña, solo la vivi una vez, muy buen articulo la verdad.

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  6. Gracias por tus palabras ;) Como explico y como has podido comprobar, la falta de sueño es uno de los mayores desencadenantes de este trastorno del sueño. Es bueno saberlo para intentar evitarlo. Lo que describes es justo una parálisis.

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  7. Hola. Queria saber si conoces alguna pagina cientifica que hable sobre la posible quimica cerebral-hormonal que provoca este trastorno, ya que la mayoria de paginas que he visitado se quedan quizas en la superficie del asunto.
    Gracias de antenano. Un saludo,
    Lolo.

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  8. Lolo, me planteas una pregunta muy interesante. La verdad es que yo no estoy muy informada en ese aspecto del trastorno, por eso mismo no me atreví a comentar nada en mi artículo, y menos sin ser una profesional de la salud.
    Lo único que encuentro y a lo que te puedo remitir es:
    http://bitnavegante.blogspot.com.es/2012/07/descubierta-la-quimica-cerebral-que.html

    Personalmente, quiero investigar sobre el consumo de melatonina para regular el ciclo circadiano, lo que a la postre se supone que ayuda a evitar este trastorno y a partir de ahí empezar a informarme más, pero dudo que encuentre mucha información por Internet. Desde mi ignorancia, siempre he pensado que la clave debe de estar en la glándula pineal, aunque poca cosa te puedo decir.
    Sobre química cerebral hay muchos artículos relacionados con la depresión pero con los trastornos del sueño no tantos, que yo sepa.

    Siento no poderte ser de más ayuda.

    Un saludo y gracias por pasarte por mi blog.

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  9. Vale pensaba que esto eran meras alucinaciones hasta que he visto la figura con sombrero de copa en una de las imagenes del artista, yo vi exactamente lo mismo (aparte de cuerpos luminosos otras veces), como se explica esto cientificamente? es mucha casualidad

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  10. A la ciencia aún le falta por explicar por qué quienes padecen este trastorno coinciden en tener exactamente las mismas alucinaciones o muy parecidas.

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  11. A mí me esta pasando últimamente. Lo curioso es que siempre me despierto con estos síntomas entre 3 y 3:30 a.m. o cuando me desvelo. Nunca padecí de pesadillas antes; pero ahora de adulta se me está haciendo frecuente.

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  12. Roxana, casualmente uno de los detonantes más frecuentes para este tipo de episodios es el sueño cortado. Al volver a recuperarlo sucede.

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  13. Excelente y muy completo, y como dices a mi me pasa lo de la sensación de la bilocación , y ya no salir bruscamente del trance, sino que paso a un sueño lucido para luego dormirme inconsciente y despertar como si no hubiera pasado por la ps, otra cosa que me ayuda a salir cuando estoy algo incomodo y no quiero tener ps es sacar todo el aire de mis pulmones y mantenerme así hasta que el reflejo de mi cuerpo por respirar me saque del trance. Felicitaciones.

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  14. Muchas gracias por tus palabras, isahell. Nunca he probado esa técnica en concreto de aguantar la respiración para evitar la parálisis (porque sí, cuando tienes costumbre ya hasta "sientes" antes que vas a sufrir una parálisis del sueño esa noche). Pero me anoto tu técnica ;)

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