domingo, 3 de agosto de 2014

CUANDO LA TELEVISIÓN NO TE DA TODO LO QUE NECESITAS. EL MUNDO YOUTUBER.

Mi relación con la televisión ya no es la que era.  Ella no me da todo lo que yo necesito. Y esto no es de ahora, ya viene de largo.

Hace años, cuando estudiaba en la Universidad, empecé a darme cuenta. En los primeros cursos, yo llegaba de las clases a casa a las cuatro de la tarde  y me apetecía distraerme un rato mientras almorzaba, pero ella solo me ofrecía el griterío de cacatúas en programas del corazón o alguna telenovela pastelosa. Me encantan las series y las películas, pero quería que me pusiera a verlas a eso de las once de la noche y me tragara infumables dosis de anuncios y, claro, yo no debía porque tenía que madrugar al día siguiente y no podía andar trasnochando día sí y día también.

Lo peor llegó en mis últimos cursos, yo tenía clases en la facultad por la mañana, por la tarde y  prácticas en un archivo, cuando me quedaba tiempo; mi horario era un caos imposible de compatibilizar con el estricto horario de la televisión. Desde entonces, nos hemos ido distanciando.

Hoy por hoy, ya es algo más visceral: sencillamente no me apetece tanto pasar horas frente a la caja tonta. Además, el problema no es solo la cantidad sino la calidad de los momentos que puedo vivir con ella. Aunque ella ahora vaya de moderna, se haga la flexible y mucho del contenido que emite lo tenga online, cosa que le agradezco, ya no es lo mismo. Dudo mucho que algún día vuelva a ser lo mismo. Ella, yo, y el mundo que ahora nos rodea, ha cambiado mucho en pocos años.

Lo confieso: hace tiempo que empecé a tontear con Youtube. La gente dice que Youtube es un rollo para un rato, pero yo creo, después de meses de encuentros cada vez más continuos, que se equivocan. Empiezo a intuir que Youtube, más allá de los videos virales de gatitos y bebés monísimos haciendo monerías, y gente dándose leches, ofrece contenido.  Te puede gustar más o menos, pero lo que es cierto es que están ofreciendo un contenido que si tiene tantas visitas es porque hay gente a la que le gusta verlo.

Esos creadores de contenido los conocemos como los youtubers, es decir, aquellos que suben videos a Youtube, que utilizan esa plataforma para contar o mostrar lo que se les ocurra.  Recuerdo que la primera vez que escuché la palabra youtuber me sonó a americanada frívola tipo cheeseleader o algo por el estilo. Algo poco formal, por lo menos. Nada que ver.

Que muchos canales sean de humor no quiere decir que el contenido de esos videos sea una grabación espontánea. Así hagan monólogos, skeatches, tutoriales, vlogs (con “v”, sí) o lo que sea, llevan una preparación previa. Tienen que pensar una idea, ver cómo la enfocan, llevarla a cabo con los medios que dispongan o los conocimientos sobre el mundo audiovisual que tengan y, finalmente, tienen que editar los videos. Tienen que estar constantemente reinventándose porque si dejan de subir videos sus seguidores les olvidan y, si empiezan a aburrirlos se van a dejar de ver sus videos y esas visitas son las que  les generan ingresos.

Es una presión continua que les obliga a nunca dejar de concebir ideas y de medir el resultado de sus creaciones en número de visitas y dinero generado. A menudo, colaboran entre sí distintos youtubers para ayudarse los unos a los otros a ofrecer algo nuevo en sus canales y a la vez autopromocionarse en el canal de otro.  En definitiva, es como otro gremio más de trabajadores en el que se terminan conociendo casi todos.

Detrás de cada uno hay una historia y una razón, más o menos azarosa por la que llegaron a Youtube. Pero lo que está claro es que, algunos, han conseguido miles de seguidores y se han convertido en personas “influyentes” y, por eso, las marcas se han fijado en ellos. Y gracias a lo que ganan por las visitas generadas y a su trabajo con las marcas, pueden vivir de ello hasta el punto de que algunos han dejado los trabajos que tenían para dedicarse en exclusiva a Youtube.

¿Qué ofrece Youtube que no ofrece la televisión? Está claro es que Youtube ofrece un contenido que no da la televisión y que a la gente demanda. Y, lo más interesante, Youtube ofrece la posibilidad de interactuar con esos que aparecen al otro lado de la pantalla.  Ahí está la clave.

La interacción entre el emisor y el receptor no es cosa baladí. A decir verdad, siempre hemos querido poder hacer eso e internet nos lo pone fácil. A un youtuber puedes comentarle en Youtube o incluso seguirlo por sus redes sociales y hacerle llegar lo que piensas.

Dicen que la caja tonta cada vez es menos tonta y que la televisión del futuro será interactiva. Puede ser. Seguramente, así será. Pero no creo que llegue a compararse con lo que está surgiendo en lo que empezó siendo una simple para subir videos.

Ya lo decía: el mundo está cambiando. Ahora, podemos seguir conectados mientras nos movemos gracias a los smartphones. Además, cada vez consumimos más videos. Es más, según un informe de la compañía Ericcson, en 2019 la mitad del tráfico que generen los smartphones será reproducción de videos.

Sea como sea, hoy inclino la balanza a favor de esos youtubers y me atrevo a llamarlos emprendedores, porque lo son, porque algunos han llegado a abandonar sus trabajos para dedicarse a ello exclusivamente y creativos porque la creatividad es el motor de la vida que han elegido.

No obstante, si le preguntas a un youtuber cuánto tiempo cree que podrá vivir de eso (el que viva de ello) no te sabe responder. Mucho menos puedo hacerlo yo.

Creo que el futuro de la comunicación pasa por poner en  alza la interacción, es lo único que tengo claro y las marcas también, de ahí que estén surgiendo profesiones relativamente nuevas como la de Community Manager.

Pero como este artículo va de youtubers, os dejo con algunas muestras del trabajo que realizan. Os pongo ejemplos tanto de los que se dedican exclusivamente a ellos como los que aún solo lo tienen como una afición que le genera pocos ingresos pero van aumentando suscriptores cada día. Juzgad vosotros mismos.

Lo primero es dejaros clara, por si aún no lo he hecho, la definición de youtuber y para eso lo mejor que os lo explique el propio JPelirrojo, quizá os suene de los anuncios de Worten.

Además de su canal personal tiene el VAPE dónde cuenta su día a día viviendo en una casa con otros youtubers.

Personalmente, me gusta mucho Focusingsvlogs, una onubense que actualmente vive en Cataluña y que  se hizo muy conocida por un video: CATALANOFOBIA.


Entre las youtubers españolas más mediáticas está Isasaweis, una informática que hasta logró colarse en televisión cuando Antena 3 la fichó para hacer el programa “El mundo de Isasaweis” dónde más o menos hacía lo mismo que en youtube, videotutoriales con consejos de cuidado personal, maquillaje, recetas…



Y si lo que os gustan son los videotutoriales, tenéis que ver a Elvisayomastercard, que hace videos en los que parodia precisamente a las grandes gurús de los videotutoriales. Lo suyo son videotutoriales más… ¿cómo decirlo? Épicos.


Sí, me pierde el humor absurdo, pero es que, con los tiempos que corren, los médicos también deberían recetar comprimidos de humor. Uno cada ocho horas, sería la dosis adecuada. Esos comprimidos, a veces, resultan más analgésicos que un chute de Ibuprofeno.

Los andaluces somos muy dados al humor, o eso se creen todos los que viven de Despeñaperros para arriba, mejor y ya que hoy es lunes de alegría, que os lo explique kikilloVlogs un joven almeriense que anda estudiando en los madriles y así le va…


Y hablando de cosas que hacen bien al ánimo, si lo que necesitáis es un empujoncito para luchar por lo que realmente os hace feliz, no encuentro mejor forma de terminar este artículo que con un video que se convirtió en viral El camino del Éxito, lo subió Luzuvlogs. Su canal tiene un contenido muy variado, además de contar con otro que comparte con su pareja pero tiene subidos algunos videos de reflexiones, Crónicas del JetLag, con los que me ha ganado.



Por supuesto, esta lista no es más que una pequeña, pequeñísima, pincelada de lo que nos podemos encontrar en Youtube y solo en cuanto a canales de españoles (aunque Luzuvlogs no vive actualmente en España). Otra historia sería hablar de canales de habla hispana como los de Yuya (probablemente la voz femenina más peculiar que habrás escuchado nunca), CaELike, HolaSoyGerman, Werevertumorro entre otros tantos, que esos sí que cuentan con un gran puñado de suscriptores.



2 comentarios:

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